Lo primero es tener una breve idea de para que se usa esta técnica o mejor aun "en que consiste".
Pues es simplemente el transferir un dibujo desde una plantilla (lamina previamente recortada), a otra superficie.
Normalmente se suele usar para hacer dibujos sobre paredes interiores o maderas, imitando así muebles antiguos, pero realmente se puede utilizar también en exteriores, a modo de grafitis y en definitiva en todo aquello que te sugiera tu imaginación.
Aquí te dejo una serie de ejemplos sacados de internet que clarifica lo anteriormente expuesto.
Como ves las posibilidades son casi infinitas.
El segundo paso es ver que necesitamos; pues depende de si quieres pintar en interior o en exterior, digamos que para interior lo que necesitamos en la mayoría de los trabajos es una pintura acrílica, un pincel de estarcido o de cabeza plana, un recipiente donde poder escurrir la pintura, ya que el pincel debe ir muy poco cargado, y por su puesto, la plantilla.
El tercer y último paso es elegir la plantilla y para esto hay infinidad de posibilidades; desde bajártelas de internet hasta comprarlas, solo debes tener presente una cosa. Si usas una pintura acrílica, al agua, no uses una plantilla de papel o cartón, porque entonces, la plantilla cogerá humedad y se deformará, úsala de plástico, como las que te expongo a continuación.
Si usas un aerosol porque quieres hacer una pintura al exterior por ejemplo, entonces no hay problemas para que uses una plantilla de cartón, pero de eso hablaremos otro día.