Lo que yo he hecho, ha sido cambiar las hojas, pinceladas de óleo, por recortes con forma de hoja, para ello he usado las tapas de los yogures, que son metalizadas y de colores, el resultado os lo muestro ahora, aunque sin buscarlo, se consigue que las hojas, al ser metalizadas, cambien de color en función de la luz que incida sobre ellas.
Esto está bien, pero yo quiero un arból más "explosivo", que salga hacia el espectador, para ello pensé que la mejor manera era darle unas gotas de color, también metalizadas, para no matar el brillo de la obra.
El efecto ha sido dar cuerpo al arbol, darle más sensación de naturalidad, aunque se pierde el contorno de las hojas...
y finalmente y muy importante, de cara a la composición , para no cargarla demasiado y para que no todas las miradas se vayan al arbol, es el hacerle hojas al su alrededor.
Juzga tu el resultado. un saludo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario